Desigualdad manifiesta
El Real Oviedo no ha tenido mucha suerte con los árbitros, pero le ha ido especialmente mal en los derbis. El Sporting ha tenido en ambos encuentros ante los azules un penalti a favor, aunque el de anoche lo atajó Nereo Champagne. Los rojiblancos no pueden quejarse de su principal aliado esta temporada: el punto de penalti. Es, con 7 lanzamientos a favor, el segundo equipo más premiado con la pena máxima de toda la categoría. Por contra, los carbayones solo han disfrutado de tres penaltis a favor en lo que llevamos de campaña.
Trato desigual del árbitro
Los de Anquela terminaron el encuentro de ayer con casi un 64% de posesión frente al 36% del Sporting, pero no estuvieron a la altura del encuentro hasta bien entrada la segunda mitad. Pero de lo que no cabe duda es de que el trato del colegiado Díaz de Mera fue muy distinto con los locales y los visitantes. El Sporting, que cometió 22 faltas, solo recibió 5 tarjetas amarillas. El Oviedo, que hizo una menos, es decir, 21 infracciones, se fue a casa con 8 cartulinas amarillas, un penalti en contra, un gol anulado y un penalti no pitado a su favor. Una losa demasiado pesada para poder sacar algo en limpio del Molinón.
El gol anulado
Era el minuto 90 y la ocasión era clarísima para el Oviedo. Ibra, que había salido en la segunda parte, se encontró de repente con un defensor del Sporting que saltó sin mirar al balón buscando tapar el disparo del senegalés. Aunque el central sportinguista toca el balón, acaba cayéndole encima a Ibra y se produce un choque fortuito tras el cual llega el remate del senegalés a gol. Incluso, como se puede apreciar en el fotograma que encabeza este artículo, el francés del Sporting aterriza haciendo una plancha con su pie derecho que puede ser considerado juego peligroso. La jugada admite pocas dudas, pero Díaz de Mera volvió a perjudicar al Oviedo con un error gravísimo que permitió al Sporting lograr su primer triunfo ante el Oviedo desde su descenso a Segunda.